En tus labios morenos
te llevaste el sabor
de unos besos ajenos
que anhelaban tu carne,
tus caricias, tus ruegos,
que en sin par frenesí
empapa nuestros cuerpos.
Y
cuando brilla el sol de unos besos ajenos
que anhelaban tu carne,
tus caricias, tus ruegos,
que en sin par frenesí
empapa nuestros cuerpos.
escapa entre gemidos,
fatigas y pulsaciones
la dulce excitación
de tus húmedos labios
mientras miro en tus ojos,
el cálido cobijo tu amor.