jueves, 9 de enero de 2014

Ángel de gracia


Quizás el buen Dios
lleve tus sueños
dentro de un sueño
placentero y no nato
cuando la lluvia caiga
rompiendo espejos.
Acercate a mi alma,
vierte tu esquivez
tropezando hiel,
llora en mi corazón
haciendo tu dilema
mi intima solución,
traspasa entonces
Oh Ángel de gracia
la daga paulatina
rasguñando mi dolor. 

Amor de fuego


Hoy vine a rescribir
el lienzo inmaculado
de tu cuerpo desnudo,
el amor verdadero
transpirado entre sueños.
Marcan tu piel mis dedos
mientras dices te quiero;
entre silencios cóncavos
dulces, tibios y claros
quebrantando mi alma.
Secreto momento
mecido en tus brazos
tu cuerpo titila deseos,
olvido mi esencia;
tu carne y mi sangre.
Destilas mi pasión,
arañada despacio
con tus manos de cielo;
en esta hora bendita
viviré por tu aliento.
Clavado en tus ojos
frágil amor de fuego
trenzo tus promesas
llenas de libertad
y dejo todo por ti.
Yo seré flama ardiente
en tus besos presentes,
en fuga apasionada;
Aferrándome a ti
hasta que muera.
Noche mortecina,
persigue mi amor
antes que la lluvia
acaricie con rocío
nuestro destino.